Como os había dicho, ese calor que me acompañaba todo este tiempo me había abandonado...me sentia sola, nada me resultaba conocido... Y de repente, el calor, la ternura, unas manos me abrazaban con tanta dulzura que me hicieron olvidar todo lo que había sentido hasta este momento: ¡era mi mamá! Vuelvo a sentirme segura, protegida... Es difícil explicaros los mil sentimientos que me han invadido. En estas últimas horas mi vida ha tomado un nuevo rumbo. Pero siempre con el mismo punto de partida,mi mamá.
Para mí estar en los brazos de mi madre es como estar entre algodones, y para ella es devolverle la esperanza, devolverle la alegria, devolverle la vida... Seguro que me entendeis, ella me ha dado la vida, y yo le he demostrado que la suya vale la pena, aunque solo sea por mi.
Parece que si, que ja no solo formo parte de mi mundo...sino que formo parte del de los demás
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1 comentario:
Aiii. Bienvenida. ¡Qué envidia! Yo aquí solito, sin mi MAMA que está en Viareggio. Aiii.
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